ROSARIO DE ACUÑA. ENCUENTROS Y DESENCUENTROS MASONICOS (I)

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Visita de Masones ante la tumba de Rosario de Acuña en el Cementerio del Sucu (Gijón)

Hace unas semanas daba una conferencia sobre el tema de la relación de Rosario de Acuña con la masonería, dicha presentación fue fruto de un bosquejo rápido por lo que que representó la vida masónica de Rosario de Acuña, lo cual más allá de los datos cogidos de aquí y de allá, cuando uno los confronta se encuentra con ciertas singularidades en lo que a las prácticas masónicas al uso se refiere, tanto por parte de la estructura masónica, como de la propia interesada.

Tanto es así que a esta insigne escritora, librepensadora y también masona, a la cual creo que en parte se ha la idealizado un tanto…[Me llamó la atención que la asistencia a las diferentes conferencias fuera más bien escasa, y casi diría que sin presencia de masones y masonas] de hecho cuando entramos con el bisturí histórico de la objetividad documental, se observa una cierta idealización colectiva rayana en la mitificación, que creo es lo que sucede en el aspecto masónico, lo cual no es un tema nuevo o que yo haya sido el que lo haya puesto sobre la mesa, puedo decir que María Victoria Hidalgo en una conferencia que dio en Ateneo Obrero de Gijón en julio de 1981 ya exponía de modo crítico el "modo en que la figura de Rosario de Acuña resultaba atractiva para la masonería", y en términos parecido ha hecho Macrino Fernández Riera[1].

Y es lo que ocurre en estos momentos con Rosario de Acuña, que desconociendo los entresijos de su vida y quehacer, en este caso el que nos compete el aspecto masónico, uno tiene en la cabeza que cuando se habla de la masona Rosario de Acuña, se piensa en un trabajo "orgánico" de una masona, o sea una labor desarrollada en una logia, que a su vez se haya bajo una obediencia, y por tanto es de suponer que estaría trabajando en dicha taller de forma regular y cotidiana, sino en su logia madre como fue Constante Alona, pues en cualquier otra logia de su Obediencia el GOE o de alguna otra….

En fin mi intención en este trabajo es analizar esa membresía y de cómo esta fue de algún modo circunstancial… sin menoscabar su importancia como referente del compromiso intelectual y masónico.

Cuando analizamos el conjunto de documentos y trabajos publicados sobre el quehacer masónico de Rosario de Acuña, observamos que el planteamiento que se nos ha transmitido es debido a que hasta ahora nadie ha trabajado sobre la vertiente masónica de Rosario de Acuña, analizando pros y contras, salvo las aproximaciones de Macrino Fernández Riera.

Por ese motivo cuando abordamos el bosquejo hagiográfico masónico de la escritora de Pinto, se llega a la conclusión de que estamos ante un "verso suelto dentro de la masonería" aunque encarnaba maravillosamente los ideales masónicos, pero estaba lejos de una práctica masónica al uso, en incluso se observa que era ajena a entrar en ciertas dinámicas de trabajo, organizativas y estructurales.

Por tanto estas aproximaciones a la figura de Rosario de Acuña desde la perspectiva masónica, intentan enmarcar a la librepensadora madrileña, en sus justos contornos, intentando alejarme todo lo posible de los tópicos al uso y las mitologías rosas. Intentaré escudriñar los motivos del porqué de esa membresía y bandería, de su construcción y desarrollo, y como no, sobre la construcción de toda un imagen colectiva que nos ha llegado hasta nuestros días.

Sé que es una misión ingrata al tener que desmontar mitos y mitologías, pero creo que la invitación de Luismi Piñera, y el Aula de La Nueva España son un buen acicate para entrar en ese análisis de la vida masónica de Rosario de Acuña, y escudriñarla desde la objetividad documental e histórica.

ANTECEDENTES Y PUNTO DE ARRANQUE
Para entrar esa adscripción a la masonería de Rosario de Acuña que mejor que hacerlo entrando de la mano de los estudiosos de la figura de su figura y obra, los cuales nos dicen en el caso de Natividad Ortiz Albear[2] nos indica Rosario de Acuña" el 12 de febrero de 1886 solicita si ingreso en la logia Constante Alona de Alicante".

A este respecto hay que decir que en el seno del desarrollo biográfico-literario Rosario de Acuña, y en el despegue social e intelectual, es esencial entender el binomio del librepensamiento y masonería que se va a dar cuando la escritora de Pinto, en 1885, al modo de Saulo, queda embelesada tras leer un ejemplar de semanario librepensador Las Dominicales del Librepensamiento, será a raíz de esa lectura cuando le escriba una carta a Ramón Chíes, adhiriéndose explícitamente a la causa de librepensamiento, lucha que en esos momentos encarnaba el citado semanario, su adhesión la titulará: "Carta a D. Ramón Chíes" (diciembre de 1884) y se expresaba Rosario de Acuña con estos términos:
"…Me pareció haber soñado cuando terminé de releer Las Dominicales, porque en ellas palpitaba la vida de la libertad, de la justicia, de la fraternidad. No como una abstracción del pensamiento, sino como una realidad viviente, enérgica, activa, llena de promesas de redención y de esperanzas de felicidad. Aquel periódico, extendido ante mis ojos, con aquel lenguaje de sublimes sinceridades; con aquella altivez indómita que se manifestaba en cada uno de sus líneas, con aquel entusiasmo arrojando, vehementemente, despreciativo de lo convencional, y al mismo tiempo lleno de generosidad y de austeridades, era el grieto de un pueblo que despierta, de un pueblo que desperezándose, como león harto de míseros despojos, lanza candentes hierros si no logra, con su vigorosa fuerza, romper las cadenas que lo aprisionan"[3]
Adhesión que es recogida en la primera página del nº 98 del semanario en cuestión con fecha de diciembre de 1884, entrando de esta sencilla forma Rosario de Acuña en dos estadios bien diferentes, primero a codearse con la intelectualidad masónica y librepensadora del país que en ese preciso momento se aglutinaba entorno a las "Dominicales"; y el segundo estadio tenía otro cariz puesto que colaborar con dicho periódico, en el cual también escribían Ángeles López de Ayala y Amalia Carvia, (ambas masonas) era arrostrarse el sarcasmo, la sátira y exponerse a vivir fuera del pensamiento colectivo muy codirigido por la iglesia católica, y si eso venía de la acción de una mujer pues aún peor, pues no en vano por ejemplo el Obispo de Oviedo Fray Martínez Vigil había decretado tal edicto: "
"Reprobamos y condenamos las publicaciones periódicas tituladas "las Dominicales del Librepensamiento y el Motín que se publican en la corte[…]y prohibimos formalmente, bajo precepto de santa obediencia a todos y cada uno de los fieles de nuestra diócesis, seculares, militares o eclesiásticos, que se suscriban, compren, vendan, lean, retengan en su poder o difundan cualesquiera de las citadas publicaciones"[4]
La carta adhesión titulada "Señor D. Ramón Chíes" , va a encender los ánimos de algunas logias que aplauden tal acto, como la logia Acacia nº 25 que presenta a Rosario de Acuña como la "Heroína del Librepensamiento", y en parecidos términos van a expresarse logias como Alces, de Alcázar de San Juan, o la logia Finisterre nº 4 de Ferrol, cuyo Venerable era José R. Álvarez, y que junto con el Orador Darlión se expresaban por orden de la logia en esto términos:
"..por nuestros enemigos que apoderándose de la mujer en el púlpito y en el confesionario introducen en el seno mismo de nuestro hogar la idea enemiga y nos roban el supremo sacerdocio del padre de familia, la dirección de las conciencias de sus hijos[…] por eso saludamos vuestra adhesión con doble entusiasmo porque traeréis a nuestra causa no solo vuestro inmenso talento, no solo vuestro estro poético, sino también vuestro corazón de mujer. […] Señora: los días de la prueba, si llegasen, estaría esta logia a vuestro lado, y con ella toda la masonería como lo está hoy que habéis hecho vuestra profesión de fé…"
No menos iba a ser la logia gijonesa Amigos de la Naturaleza y Humanidad, que se expresaba en abril de 1885: también de esta manera:
"…la más alta admiración a vuestro talento y al arrojo y valentía con que os presentáis en el escabrosísimo campo de batalla a combatir y arrostrar los tiros del más implacable y feroz de los enemigos… os consagráis aún hoy a coronar la más grandiosa empresa, empuñando el arma exterminadora contra aquellos que con malvada e irónica sonrisa se jactan de que su imperio no se bamboleará, mientras sobre la tierra existan niños y mujeres"
Sí grande fue la repercusión en el seno interno de las logias, más lo va a ser aún en el ámbito de la prensa masónica que van a repicar la adhesión de Rosario de Acuña a Las Dominicales de Librepensamiento, y por lo cual dicha acción se verá quintuplicada su repercusión de tal forma que ello va a constituir todo un acontecimiento masónico y para-masónico, y por tanto digamos que habrá un antes y después en la vida de Rosario de Acuña, a partir de esa declaración y su relación con el librepensamiento.

ENTORNO MASONICO Y LIBREPENSADOR
A partir de esa afección a Las Dominicales, entorno a Rosario de Acuña se irá conformando toda una cohorte de amigos "masones" de primera talla, que serán sus guardias de corps en algunos de los asuntos y polémicas que le irán sucediendo a lo largo de toda esta trayectoria, y lo mismo hará ella con sus leales amigos, ya que Rosario de Acuña siempre será muy fiel a sus amigos pese a ese deje de misantropía que tenía.

Son de reseñar entre sus amistades, que nacen al calor de esa colaboración que comienza con las Dominicales; Odón de Buen, Antonio García-Vao, Fernando Lozano, Miguel de Morayta o Rodríguez Francos, con los cuales la veremos en su compañía en varias y variadas ocasiones, todos ellos masones de reconocido prestigio, que además le facilitaran el poder publicar en distintos medios, al menos en los que algunos de ellos ejercían cierto labres de edición, dirección o influencia...

Tras esta primera tanta de amigos y colaboradores tendríamos a otros librepensadores como Luis Paris Zejín, amigo desde la niñez de Rosario de Acuña, tanto es así que actuará como ejecutor testamentario del legado bibliográfico de la escritora madrileña, junto a quien sería su amigo y compañero y Carlos Lamo Jiménez, pieza importante en la vida de Rosario de Acuña, pero que dejaremos para más adelante.

Por tanto las labores masónicas no le debían resultar lejanas, ni los planteamientos ideológicos de las distintas estructuras masónicas que en aquellos momentos mantenían una extensa red de logias a la vez mantenían distintos medios de difusión como semanarios, revistas, editoriales etc, y en algunos de ellos irá publicando y colaborando Rosario de Acuña

Es de suponer que todo este ambiente de acción y de reflexión y de posibilidades de seguir escribiendo y publicando hizo como dice Jose Manuel Bolado que Rosario de Acuña "estuviera en una posición favorable para dar el paso a la iniciación masónica, pero solamente podría hacerlo en una rama que permitiese la entrada de mujeres"
Veamos pues como fue ese paso que Rosario dio para abrazar la fraternidad de la Acacia.

LA INICIACION DE ROSARIO DE ACUÑA
Ese ambiente de reconocimiento y júbilo que arranca en diciembre de 1884 con la adhesión de Rosario a las "Dominicales" se va prolongar durante bastante tiempo con cartas de agradecimiento a la escritora por su importante paso y adscripción, y también por los distintos artículos laudatorios masónicos, y no masónicos, que se recogen como un reguero por la extensa red de medios de comunicación de habla hispana, que abarcan tanto lo masónico como el campo republicano, tal y como nos explica Sergio Sánchez Collantes: Rosario de Acuña. Ídolo y mentora de las Republicanas[5].

Es de suponer que esto propicia que Rosario de Acuña llegase a la ciudad de Alicante, donde ya había instalada cierta pretensión en el ambiente por querer captar a la escritora y librepensadora a las filas masónicas, no en vano Mercedes Vargas, de simbólico "Juana de Arco " y miembro de la Logia de Adopción Constante Alona n18 de Alicante, le había dirigido algunas cartas laudatorias y de acercamiento, publicadas en el órgano oficial de la logia La Humanidad.

Será en el verano de 1885, cuando desde Alicante se le facilite entre otras cosas colaborar con el periódico La Humanidad, y entiendo que a su vez se tendían lazos para que la librepensadora durante su viaje a Alicante, con motivo de unas conferencias sobre la libertad y el librepensamiento, pudiese recibir la Iniciación masónica.

Tal es así que en una carta del francmasón Eduardo Oarrichena, grado 32 del REAA y miembro importante de la estructura del GOE, deja en claro cuáles eran las intenciones de la masonería alicantina de utilizar de gancho la figura de Rosario de Acuña para reforzar las columnas masónicas, y lo expresa de este modo " su incorporación fue un poco precipitada" y justifica el aceleramiento de trámites para su incorporación a la Orden de la Acacia, en tanto que se "trataba de una gloria nacional por sus brillantes escritos y que la masonería patria adquiriría con su integración un gran columna que por medio dela propaganda atraerá a nuestros templos gran número de adeptos"

Esto que expongo y que parece fuerte, se expone sin ambages en los documentos manejados por Pedro Álvarez Lázaro[6], donde nos aporta la correspondencia que se dio en todo el acontecer durante la estancia de la Rosario de Acuña en la capital alicantina, y nos relata cómo se desarrollaron los acontecimientos en torno a esa captación que dio por parte la masonería alicantina.

Tanto es así que otra notable investigadora, en esta ocasión María José Lacalzada, nos habla de la preparación que hubo por parte de las logia de Adopción Constante Alona , en la que estaba prevista la intervención de Mercedes de Vargas "Juana de Arco", la cual "puso especial cuidado en reconocerle ( A Rosario de Acuña) bien la jerarquía del entendimiento", dado que entre las logias Alona nº 276, y Constante Alona nº 8 (ambas del GOE) van a estar en permanente contacto para poder organizar un recibimiento de talla al llegar la escritora a estación de ferrocarril de Alicante (carta del 10 de julio 1885).[7]

En enero de 1886 se cruzan de nuevo otra misiva ambas logias invitando también a la logia Numancia nº 49 ,(GOE) a participar en el evento y poniéndose todos ellos a disposición de recibir a " esta señora que no está iniciada en nuestros misterios su preclaro talento, el gran renombre que goza en la República de las Letras, y la brillante campaña que viene haciendo en pro de la libertad, el progreso, ideales que persigue la masonería, creemos que la hacen del todo digna de esta manifestación" tal y como expresaba el Venerable Padilla.
Por esas mismas fechas (12 febrero 1886) los Hermanos Adan grado 18, los Maestros Masones Atila, Ruperto y otro más que no se reconoce su firma que junto al Compañero (2º) Guttemberg , van a solicitar a su logia que se inicie a la escritora ya que según indican en su carta "la cual (Rosario de Acuña) permanecerá un corto número de días, por lo cual suplicamos al Taller acelere la iniciación puesto que esta señora es muy conocida por sus escritos e ideas"[8]

Curiosamente ese mismo día, Rosario de Acuña dirige una carta a la logia Constante Alona nº 8, solicitando su iniciación " conforme con las doctrinas de la masonería que he leído, y creyendo que puedo prestar algunos servicios a tan noble causa solicito ingresar en dicha orden y ser iniciada en sus misterios"[9]

Estaba clara la operación de captación de Rosario de Acuña, que de este modo daba su consentimiento, aunque esta carta que la escritora dirige al Venerable de la logia choca por el estilo al ser escrita por una profana, aunque fuera una notable escritora, pero el misterio de ese modelo masónico de petición pata iniciarse en los misterios masónicos se deshace, cuando se observa que en esa misma carta había una posdata firmada por el Maestro Masón Jose María Escuer que decía: "En atención a el escaso tiempo que permanecerá Doña Rosario de Acuña en esta ciudad suplicamos se admita y vote iniciándola a la mayor brevedad" , o sea que la petición fue escrita al dictado de un masón como Escuer.[10]
A partir de este momento es cuando interviene el Delegado del GOE: Eduardo Oarrichena que asumiendo los intereses que hay de por medio, y que no había logia para pedir informes en Pinto, donde residía Rosario manifiesta que "considerando las altas cualidades… la propaganda de nuestros ideales… que es una gloria nacional.. y considerando el caso presente como algo excepcional en imprevisto en nuestras Constituciones, y haciendo uso de mis poderes como Delegado… vengo a autorizar y autorizo a la Respetable Logia Constante Alona para que proceda a la iniciación de tan distinguida señora de la forma más breve posible, relevándola de las tramitaciones ordinarias por exigirlo así el bien de la Orden (13 de febrero 1886)[11], lo cual es respondido el mismo día por el Venerable Padilla comunicándole que sería iniciada el lunes 15 de febrero de 1886.

Aunque Rosa Elvira Presmanes y Macrino Fernández nos dicen que en estando la escritora el día 14 de febrero en la localidad de Elche, ésta ya conocía que su aceptación era un hecho. Personalmente creo que eso ya lo sabía de antemano el mismo día que escribió la carta que es fácil que fuese el día 12, pues el 13 se entregaba al venerable, y está claro que no hubo reunión de logia para aprobar la iniciación, sino que viendo ya el desarrollo de los acontecimientos y los considerandos que ponía para definir su decisión el Delegado del GOE su petición era una pura formalidad puesto que llevara esa posdata del Maestros Masón Esquer, y las pocas horas de la entrega ya había una carta de respuesta y una fijación de fecha de iniciación hace pensar que hubo un total acuerdo entre los agentes implicados como eran su padrino Escuer, el Venerable Padilla de la logia Constante Alona, Eduardo Oarrichena Delegado del GOE, y los hermanos peticionarios, para que la cosa saliese adelante.

Sabemos por tanto, que Rosario de Acuña fue iniciada y que durante la ceremonia de iniciación tomó el nombre simbólico de Hipatía, aunque ignoramos todo lo que allí aconteció, tanto en lo que se refiere a discursos, presencias, etc. e incluso impresiones de la propia iniciada,. sobre las cuales nunca se manifestó, ni en público ni en privado, al menos que sepamos. ¿Cuál sería su impresión al verse en aquella cámara de Adopción sumida a los postulados patriarcales… y hacerse masona en ella…?

Pero algo no debió salir como se esperaba, pues un par de días después de la recepción a los altos misterios masónicos, cuando había en marcha un banquete de homenaje a la escritora por parte de las logias, en el cual leería una poseía Mercedes de Vargas, su "Venerable" en la logia de Adopción, pues todo quedó en un pozo pues Rosario de Acuña se ausentó sin más.

Tal vez la clave de esa ausencia esté en lo que expone muy sagazmente María José Lacalzada en su libro "Mujeres en Masonería", que retrata así el ambiente de las logias de adopción: "El ambiente no parece que fuese el adecuado ni para el temperamento ni para el discursos masónico que llegó a desarrollar que Rosario de Acuña más tarde".

Mercedes de Vargas referente de la logia de Adopción Constante Alona va fomentar en el seno de su taller un prototipo de mujer masona defensora de los valores femeninos y la minoría de edad que necesita la instrucción y protección del elemento masculino, en sus antípodas se sitúa Rosario de Acuña cuyo discurso va a estar más enrolado en la "perfectibilidad como ser humano equiparando hombres y mujeres antes unos mismos valores referenciales, asumiendo la lucha y armonía contrarios."[12]

No sabemos qué fue lo que motivó la ausencia de Rosario de Acuña de forma repentina de Alicante, pero dejó a sus anfitriones con dos palmos de narices, aunque, en parte deja patente esa huida en un poema titulado "Un pensamiento y un beso"; pero atendiendo a como se desarrollaron las cuestiones y comprobando esas equidistancias Rosario de Acuña con lo acontecido se empieza a motivar esa ausencia sin explicación alguna de Alicante.
Macrino Fernández Riera, en su citado trabajo, nos indica que durante su estancia en Alicante solo tuvo contactos protocolarios con algunas de sus hermanas, y que su la sumisión de la Cámara de Adopción no le debió hacer gracia, tanto es así, y en ello coincido con Macrino cuando dice: Tengo la sensación que su recién estrenada pertenencia a la masonería no supuso ningún cambio significativo en la línea de pensamiento que venía manteniendo públicamente, lo que resultó trascendental fue la declaración pública de la adhesión al campo de los defensores de la libertad de pensamiento.[13]

Por otro lado algunos autores se refieren a la hermana Hipatía, casi siempre como miembro de la logia Constante Alona, pero hemos de decir que esta logia la da como "ausente" dos años más tarde de su iniciación, o sea que de antemano se sabía que no asistiría a los trabajos, y es de suponer que el resto de las hermanas/os no serían incapaces de poder afrontar la capitación correspondiente a la ausente hermana masona Hipatía, que por cierto no sabemos sí volvió a su logia madre.



  • [1] Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato. Ediciones Zahorí. Oviedo 2009.
  • [2] Mujeres Masonas en España: Diccionario biográfico (1868-1939).Ediciones Ideas. Canarias 2007
  • [3] José Manuel Bolado. Rosario de Acuña y Villanueva. Obras Reunidas. Ediciones KRK. Oviedo 2007.
  • [4] Ibidem. Jose Manuel Bolado.
  • [5] http://www.asturmason.net/2013/05/rosario-de-acunaidolo-y-mentora-de-las.html
  • [6] Masonería y Librepensamiento en la España de la Restauración.
  • [7] Ibidem.
  • [8] Ibidem.
  • [9] Ibidem.
  • [10] Ibidem
  • [11] Ibidem.
  • [12] Maria José Lacalzada. Prototipos e imágenes de la mujer en los siglos XIX y XX. Universidad de Málaga. Año 2000.
  • [13] Ibidem.
CONTINUARA…

Víctor Guerra MM.:.

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