Je suis Charlie, el triunfo de la barbarie
Por Logia Progreso | 8 enero, 2015 | Blog
Ayer en París, escudándose falsamente en una respetable idea religiosa, se perpetraba una masacre que tenía como destinatarios a un grupo de personas cuyo único afán era defender el derecho a expresar sus ideas democráticas y tolerantes libremente, algo que consideramos normal, vital, en una sociedad democrática, es evidente que no tiene la misma consideración para quienes se creen en posesión de la verdad, convertida en Verdad, como si esta fuera única y no poliédrica.
Desde la R.·.L.·. Progreso queremos unirnos a las voces que claman en contra de la barbarie, por el humanismo en el que creemos y porque somos un grupo de seres humanos que trata de construir una sociedad en la que el odio y el fanatismo, en cualquiera de sus múltiples expresiones, no tenga cabida.
En diferentes ocasiones hemos manifestado nuestra repulsa a acciones violentas y ésta no iba a ser diferente, no importa quienes las lleven a cabo, máxime porque por encima de la tragedia que supone el asesinato de personas inocentes ayer se trataba de algo más, se trataba de matar el derecho a expresarse con libertad y no a expresar cualquier idea sino, precisamente, la de la tolerancia. Charlie Hebdo fue asesinado ayer, en las vidas de sus trabajadores, por no querer ceder al chantaje de quienes desde el fanatismo consideran que sólo su pensamiento puede pervivir.
Comentarios
En ningún caso es aceptable el crimen,como tampoco la falta de respeto al otro, sea el que sea. La libertad personal tiene como principio básico respetar la ajena, no considerado esto, deja de ser libertad para ser solo una magra usurpación de aquella. La "libertad de expresión" y la "libertad de conciencia" deben necesariamente enmarcarse en este ideario, de no ser así, solo son engendros para otros fines. La violencia y la agresión tiene muy disimiles expresiones, desde las más sutiles, como el humor y otras tan expresas como el crimen. El luctuoso hecho a las personas de la revista Charlie Hebdo no es un intento de atacar la libertad de expresión, eso no es posible; es solo una virulenta y criminal reacción a la permanente ofensa y humillación que soportan los musulmanes en Francia. Enseguida veremos con cómplice y oprobioso silencio, la persecución indiscriminada de miles de inocentes. Espero que los masones europeos y del mundo, levante la voz en defensa de aquellos que no tendrán los espacios comunicacionales para defenderse...