LA GRAN LOGIA FEMENINA DE ESPAÑA



Hace unos cuantos pots atrás presentaba las Obediencias que tenían presencia en Asturias , pues bien una de ellas es la recién creada GRAN LOGIA FEMENINA DE ESPAÑA, que tiene en la ciudad de Gijón una pequeña logia.

El origen de esta Gran Logia, que trabajo en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado se debe buscar en Francia cuya Gran Logia Femenina de Francia (1944) que da cobijo desde 1984 a las masonas españolas, iniciando en la década de los 80 el proceso de independencia con una primera logia española denominada Luz Primera, en cuyo desarrollo además echó una mano Rafael Villaplana como Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Española. Casi finalizando la década levantan una segunda logia Crisol, a la cual sigue Asiyad del Canigó (1991) aunque en todas estas logias trabajaban también masonas francesas, será con Yetzirah de Montserrat cuando se conforme un taller netamente formado por masonas españolas

La historia de su creación tiene un desarrollo complejo, como a veces sucede en el espacio masónico español, carreras por llegar los primeros, personalismos que terminan desbaratando los proyectos, es algo que cuenta muy bien Pepe Rodríguez en su Masonería al Descubierto, ya que contó con información de primera mano.

A la Gran Logia y a su taller en Asturias, no suele gustarle que se hable de ellas o sobre ellas, y por tanto dejaré que sean ellas mismas las que se presenten.

Porqué una Masonería Femenina
A la vez que la mujer ha ido reconquistando sus derechos en el ámbito social, político e iniciático, también ha conquistado su espacio en la Institución Masónica.

Pensamos que el proceso iniciado de emancipación de la mujer, supone un primer paso , ya que rescatando y dignificando en ella los valores femeninos, reforzados tras siglos de madurez y sabiduría, podrá aportarlos, contribuyendo a un enriquecimiento de la sociedad en general. De ahí nuestra elección de un trabajo iniciático femenino. De una masonería femenina, la cual más que nunca tiene un pleno sentido en el tipo de sociedad en que vivimos.

En el espíritu femenino ya no hay tentación de renuncia al protagonismo que le concedió plenamente la naturaleza. Como signo de progreso cultural, tal como sucedió en el amanecer de la evolución humana, el principio femenino sirve de fondo al recién nacido siglo XXI, en el alba de un tiempo nuevo. En este contexto la mujer masona está llamada aportar ese principio a fin de ampliar el contexto de las estructuras existentes, en bien de la humanidad

A través del trabajo masónico se ofrece un camino que nos permite profundizar en el conocimiento de nosotras mismas, en tanto que seres humanos en general, pero también propiamente femenino, a fin de recabar nuestra propia genuina espiritualidad. La Masonería en su propio trabajo iniciático transmuta al ser humano de profano a iniciado, de una forma gradual. Búsqueda simbólica y proyecto humanista pues son los componente de una iniciativa que está más que nunca de actualidad.
Trabajamos con la voluntad de transmitir y desarrollar en nosotras y en nuestro entorno los principios masónicos y posibilitar el camino iniciático de búsqueda de conocimiento a mujeres de todos los horizontes y de todas las culturas de nuestro país que llamen a nuestra puerta, deseosas de trabajar juntas con un objetivo común de realización personal y progreso social.

Pues bien con estos principios la Gran Logia Femenina de España, cuyos orígenes los tenemos que buscar en el seno de la Gran Logia Femenina de Francia, en la cual trabajaban las masonas españolas, se independizan en el año 2005, año en el cual también se conforma en Asturias un pequeño taller:

En estos momentos existe en Asturias, en Gijón, un Taller que pertenece a la Gran Logia Femenina de España, que es la R:.L:. Estrella del Norte.

Desde el 18 de Diciembre del 2005 Mujeres Asturianas con apoyo de mujeres de Madrid y de Francia, trabajamos nuestra piedra, nuestra personalidad conforme a los Principios, Ética y Moral Masónica; utilizando para ello las herramientas que nos ofrece.

El Trabajo Masónico consiste en despertar, poner de relieve las cualidades que potencialmente tenemos todas las mujeres en particular y todas las personas en general
La Masonería es una Orden Iniciática. Al proceso de la Iniciación se le denomina “desbastar la piedra bruta”. En la piedra bruta, las asperezas y aristas son los egos e ilusiones que ponen freno a la evolución espiritual, y desbastándola nos desprendemos de ellas.

La piedra bruta no solamente es el símbolo de las imperfecciones, sino que representa esa belleza oculta en lo más profundo del Ser, esa belleza que hay que encontrar y liberar.

Nosotras somos Mujeres Libres y mediante este trabajo de tallar la piedra despertamos a la Vida, a las posibilidades que nos ofrece todo el SIMBOLISMO que existe.

Las Canteras del Norte son características por poseer Piedras de Calidad. Las cualidades de cada una son diferentes y esto es lo grandioso de la Masonería: es necesario la Diferencia para pertenecer a una Construcción Grandiosa.

Mujeres de Canteras del Norte

En el artículo que publicó en su día el Diario El Comercio titulado Los Albañiles de la Razón, exponían esto:

Estrella del Norte
Las mujeres asturianas pudieron convertirse en masonas primero a través de la Simbólica,(Gran Logia) pero ahora existe ya en la región la Gran Logia Femenina de España, constituida hace un año y que comparte el local gijonés del Gran Oriente Francés. «Las mujeres llevan muy poco trabajando en España, pero son muy serias en lo que hacen», dice un masón afincado en Gijón que conoce su tarea. Porque, aunque pertenezcan a distintas obediencias, todos los masones se conocen y respetan.

Fue en 1984, bajo el auspicio de la obediencia francesa, cuando se creó en España el primer taller de mujeres, y no fue hasta 2005 cuando se constituyó la Gran Logia Femenina de España, que cuenta en Gijón con una agrupación que lleva el nombre de Estrella del Norte y que cuenta con una quincena de hermanas.

Víctor Guerra

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