Un masón de Cabranes: José María Rodriguez

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Hace unas semana se realizaron unas Jornadas en Cabranes, sobre la Escuela de Viñón y se le daba coba al cura párroco de Viñón como uno de los propulsores de la Escuela de Viñón, Vinieron dos ilustres jesuitas Pedro Lázaro y el Secretario de la Conferencia Episcopal, para ubicarnos en la Escuela del momento y la figura del Párroco, y era curioso porque nadie situó el contexto de la `época, donde había y hubo toda una importante elite cultural que apoyó el tema de las Escuelas, y nos presentaron ambos ilustres jesuitas, la Escuela de Vión, como una isla cultural de primer orden, ignorando que en Villaviciosa en ese momento se estaba trabajando francmasones y no masones para levantar e Ateneo Obrero de Villaviciosa.

Como quiera que hasta el Señor Munícipe socialista estaba encantado con aquella historieta que nos cantaban dichos jesuitas, traigo a colación varios personajes masones de Cabranes, al menos para que no se entierre la menoría histórica masónica del Concejo.

Cabranes dio uno de los masones más importantes dentro del GOE, se trata de José María Rodríguez, que es una de las figuras más destacadas de la masonería asturiana con proyección nacional e internacional, y que junto a Augusto Barcia, compartió durante un tiempo el gobierno del Grande Oriente Español. Será en el Congreso Masónico de 1926, donde se les depondrá ambos de sus altos cargos.

Este activo “americano”, con residencia a caballo entre Madrid y Gijón, nace en Bospolin (Cabranes) en Marzo de 1872, lugar donde pasa su primera infancia; con diez años emigra a la Argentina, de ahí que utilice el nombre simbólico de Argentino, lo que viene a denotar su querencia por la tierra que le proporcionó los medios de subsistencia.

Regresa en 1905, fijando su residencia en Gijón y vinculándose políticamente primero con el republicanismo federal, el cual abandona para militar en el Partido Reformista de Melquiades Álvarez, éstas circunstancias han llevado a algún historiador a confundir a José Mª Rodríguez con otro José Mª Rodríguez, alias Pepin Rodríguez[1].

El hermano Argentino aspira al acta de Diputado, pero la aquiescencia de Melquíades Álvarez le inclina optar a presentarse por el Partido Republicano y Reformista a las elecciones municipales de Gijón, en las que sale elegido y es nombrado Teniente Alcalde en 1909; en el banco consistorial están sentados a su vez varios masones, o que lo serían en breve, como Casimiro Acero, Antonio Morillón, Gervasio de la Riera, y junto a ellos los trabajadores del Ayuntamiento Alberto de Lera y Morilla Solís.

José María Rodríguez como concejal se fija un objetivo primordial basado en que el Puerto del Musel se convierta en punto de atraque y escala para los vapores trasatlánticos, a cuyo proyecto se vincularán prohombres como Antonio Morillón (consignatario) o Justo del Castillo, (que tenía grandes fincas en la zona donde se pensaba construir dicho puerto) todos ellos comparten con José María la condición de ser o haber sido francmasones.

A mediados del mes de diciembre de 1910, José Mª Rodríguez, presenta ante el Pleno de la Corporación la renuncia al acta de Concejal por tener que ausentarse temporalmente y no poder ejercer con asiduidad el citado cargo, dicha dimisión no se la aceptan, y se opta por concederle una licencia temporal, aunque éste alega que estará en Barcelona y en Madrid durante un largo tiempo. Tras la conocida y comunicada ausencia, finalmente la Corporación decide sustituirle por otro miembro del reformismo y miembro de la hermandad: Casimiro Acero Menéndez, iniciado en Madrid en 1882 en la logia La Razón, pasando con el nuevo siglo a ser uno de los fundadores de la masonería en Asturias cuya labor se puede reconocer a través del esfuerzo para levantar las columnas del triángulo AMESE.

José María Rodríguez, es también uno de los masones más antiguos de las logias asturianas; su andadura comienza el 15 de Diciembre de 1911, a través del ritual de iniciación teniendo como es preceptivo que pasar por las pruebas de fuego, aire y agua y teniendo que observar detenidamente en un espejo reflejado quien es su peor enemigo, tras lo cual es aceptado como miembro de pleno derecho en el taller en calidad de Aprendiz (1º) en el triángulo AMESE [2].

En marzo de 1912 obtiene el grado de Compañero (2º). Que se le otorga por delegación en la logia “Ibérica de los valles de Madrid, donde estaba asistiendo a diversos trabajos”. Cuando está en el taller gijonés desarrolla las labores de dirigir la marcha de los “obreros”[3] durante las diferentes ceremonias, y de introducir y acompañar fuera del templo a los hermanos colocándolos según cargos y dignidades tal y como corresponde en logia al cargo de Maestro de Ceremonias.

En 1912 el triángulo AMESE, da paso por el número de miembros que lo constituyen, a que se pueda levantar una logia Justa y Perfecta, ya que se cumples los estatutos se levantan columnas de logia en el mismo valle y en honor del gran patricio e lustrado Gaspar Melchor de Jovellanos, constituyéndose así la primera logia del siglo XX: la logia Jovellanos con el número de matrícula 337, y donde José María Rodríguez le toca desempeñar en esos momentos el cargo de 2º Vigilante.

El estilo de sus trabajos lo muestra esta plancha grabada que presenta al auditorio masónico de la Jovellanos:

.. Habiendo circulado noticias contradictorias sobre las armas que han salido de nuestras fábricas nacionales, con destino a los monárquicos portugueses y como al parecer ha intervenido en estos manejos el representante de un República americana, vengo a someter a vuestra consideración lo siguiente:

Que esta respetable logia: se dirija al Gran Consejo de la Orden suplicándole interponga toda su alta y poderosa influencia antes los organismos de las demás potencias masónicas para lograr que su Cónsules y Vicecónsules sean francmasones, pues ocurre que en la actualidad son representantes de esas naciones en las nuestras , personas antagónicas al progreso, sino todos, por lo menos la gran mayoría .

Que nuestro Gran Orador, caso de conseguir lo que se pretende, facilite en cada localidad los nombres de una terna para cubrir dichos cargos y proponer a nuestros hermanos para su desempeño.

La razón que me mueve a someter a vuestra consideración esta proposición, es que los trabajos que en compañía de otro hermano hicimos para evitar que de nuestro país salieran pertrechos de guerra para perjudicar la causa la libertad y el progreso de en Portugal..."

La plancha prosigue con una detallada lista de armamento salido del fábrica de la Vega de Oviedo y diversas especificaciones acerca de los kilos que se facturaron, el tipo de armas y sus destinatarios, y comentando que para el trámite se prestó un Vicecónsul americano, “como que dichas armas habían sido facturadas para dicho país” La logia hace suya tal plancha y la envía al Gran Consejo para que haga las gestiones pertinentes, quedando los “obreros de la logia” a disposición del Gran Consejo para llevar a cabo cuanto se estimara oportuno.

Esta es un plancha importante, pues es de las pocas que tenemos de este francmasón antes de llegar a los grados filosóficos, y es un documento en el que deja claras sus posiciones de intervención, y además con ella se comprueba que en el seno de las logias, además de tratar los temas del Rito y el significado simbólico de las herramientas, se debatían temas de rabiosa actualidad.
1.


[1] Hay en esos momentos otro personaje que se confunde con nuestro americano, y este es Pepín Rodríguez hijo del propietario del Banco Gijón: Florencio Rodríguez; siendo su hijo a la vez Consejero de diversos Bancos asturianos, optó también por la política llegando a ser Diputado por Villaviciosa en 1914 y 1916, aún cuando tenía el domicilio en Gijón. Estas similitudes de apellidos y nombre además de la curricular ha generado una confusión entre algunos historiadores.
[2] El Triángulo AMESE, es el punto sobre el cual sé reorganiza la masonería en Asturias, tras el largo paréntesis del 98, esto triángulo cuyo nombre es la conjunción de los nombres correspondientes fundadores: Francisco Seguí Marty, Nicanor Alonso Maceda y Luis Medina Farias.
[3] Nombre con el que también se distinguen los francmasones, a los llamados masones especulativos se les denominó “obreros de la Inteligencia” diferenciándose así de los llamados operativos, quienes se denominaban “obreros libres”.
[4] El templo denominado Supremo Consejo, está decorado de terciopelo rojo con galones de oro. En el centro de los entrepaños se ven, bordados con seda blanca, esqueletos humanos, calaveras y tibias cruzadas en aspa.. El trono del Gran Comendador está al Oriente y elevado unos cinco escalones sobre el pavimento y recubierto de tapetes rojos y su sillón lleva en el respaldo esculturadas las armas de la Orden. El altar de los juramentos ocupa el centro de la sala y es de forma cuadrangular en el cual reposan durante los trabajos las Constituciones Generales de la Orden y una espada recta. AL norte, en el ángulo de la Cámara, un esqueleto humano de pie sobre un pedestal de piedra de forma cúbica sostiene con su mano izquierda el estandarte de la orden en cuyo centro se haya bordada un águila negra de dos cabezas, las s desplegadas y que con sus garras coge una espada horizontal , y con la derecha un puñal.
Sobre la puerta de la Cámara , por la parte interior se lee, además de la divisa de la Orden de L:.I:.F:., común en todas las cámaras de la orden, la particular de ésta DESUS MEUMQUE JUS, por la parte exterior ORDO AB CHAO. Once luces iluminan el Supremo Consejo, cinco al Oriente, tres al Mediodía, dos al Poniente y una al Norte.
Los documentos emanados de dichos Consejos se denominan Balaustres
1.[5] AHNS. Expediente personal. 19 / 761.
[6] GOMEZ MOLLEDA, Mª Dolores, op. cti pp.
[7] AHNS Gran Logia Regional del Noroeste A 1/328.
[8] La profesora Gómez Molleda, en su libro ya citado, desarrolla de forma muy interesante dichos conflictos entre el filosofismo y el simbolismo
[9] Generalmente recibe el nombre de Cámara toda reunión de una logia en un grado concreto, simbólico, filosófico o de carácter administrativo, recibiendo la reunión el nombre de Cámara .. según el trabajo que se desarrolle, por lo cual es los grados simbólicos tendríamos la Cámara de Aprendiz, en la que generalmente se trabaja, luego estaría la Cámara del Compañero y luego la Cámara del Maestro. La cámara es el recinto equivalente a las criptas o cavernas de los Misterios; simboliza el corazón, el centro del círculo y por ello es la reunión de una logia en el grado de Maestro.
[10] En aquel momento se estaba sufragando los gastos de la construcción de un gran edificio que constituiría la sede de la Gran Logia Regional del Noroeste y albergaría los distintos talleres radicados en los valles de Gijón, dicho edificio estaba situado en la actual calle Vázquez Mella.
2.[11] La biografía y nota necrológica se puede ver en los Boletines del Gran Consejo del Grado 33º de los meses de diciembre 1929 y 1934.
Continuará….

Víctor Guerra    Miembro del CEHME y del IDERM

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